San Valentín es solo un día al año, amado y odiado a partes iguales. Tanto si lo celebraste este año como si no, estamos seguros de que algo que sí que deberías buscar es amar aquello que haces en tu día a día, como por ejemplo tu trabajo. Como todo en la vida, hay días mejores y días peores, pero como decía Confucio: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.
El año pasado y lo que llevamos de este 2021, nos hemos dado cuenta de que nada volverá a ser como antes. Cuando se ha cumplido un año desde que empezó esta locura, es el momento de poner más que nunca nuestra parte para adaptarnos a la nueva normalidad que vivimos. De igual forma que hemos cambiado hábitos en lo personal también debemos hacerlo en el panorama profesional. Al igual que hay nuevas demandas del mercado laboral, también hay una fuerza laboral muy importante como son los millenials que vienen pisando fuerte y buscan nuevos aspectos en los puestos de trabajo.
1. Experiencia del empleado
La experiencia del empleado debe estar en el centro de cualquiera estrategia de RRHH. Debemos dejar en manos de los empleados su propia formación y que sean ellos los que decidan sobre qué quieren formarse o en qué momento formarse. En los últimos meses el crecimiento de la formación en el teléfono móvil ha incrementado considerablemente por lo que hay que continuar poniendo fácil la formación gracias a los formatos responsive u offline para que no haya excusas. Los empleados ahora esperan una experiencia de empleado atractiva que coincida con sus habilidades y su potencial. Una correcta gestión del talento se traduce en un lugar de trabajo competitivo, ágil y preparado para el futuro en un mundo que cambia rápidamente. Los empleados ahora priorizan el propósito, el bienestar y la formación como elementos de fidelización en una compañía o para cambiarse a otra.
2. Aprendizaje presencial VS aprendizaje online
Ya casi ni nos acordamos de esos cursos que se impartían en las compañías de manera presencial y a día de hoy hemos incorporado la formación a nuestro flujo de trabajo. Recientemente desde Cornerstone hemos contribuido a facilitar este proceso con el lanzamiento de Microsoft Viva. Es crucial en estos tiempos tan cambiantes, saber qué se espera de nosotros y qué habilidades necesitamos para ello. Para adquirir esas nuevas skills o potenciar las que ya tenemos es crucial contar con una plataforma que permita ofrecer una formación personalizada a los empleados como si se tratase de una playlist de Spotify. De esta forma, permitirá que todos los empleados que accedan a esta plataforma tengan un cocimiento de los cursos que realizan sus compañeros y de alguna maneta motivarse entre ellos. En definitiva, la formación que permite la colaboración entre los empleados es siempre satisfactoria por el intercambio de ideas o conocimientos que se produce entre ellos. Esto permitirá que los responsables de la gestión de talento conozcan quién de ellos posee las habilidades necesarias para un determinado puesto.
3. Propósitos
En tiempos de crisis es cuando se conocen verdaderamente las personas y su compromiso con la organización. No nos ha quedado más remedio que remar todos a una para conseguir mantener la empresa a flote. Aún con millones de trabajadores que continúan trabajando en remoto es posible que tras todos estos meses (y los que quedan) se resienta su sentimiento de pertenencia a sus empresas. Es entonces cuando los directivos deben intervenir y adquirir nuevos roles para mantener el vínculo que les une con sus trabajadores y tratar de revertir la situación. Un ejemplo muy simple es programar videollamadas en las que no se hablen de temas laborales y los empleados sientan libres de hablar de tú a tú sobre sus preocupaciones o situaciones familiares y así crear una duración duradera con tu empleado.
Además, hay que aprovechar las crisis como una oportunidad de crecimiento y de llevar a cabo una transformación digital en la compañía que en tiempos “normales” seguro que se hubiera prolongado en el tiempo. Ya no hay que ir a la compañía a hacer una entrevista presencial, sino que podemos cambiar o formar parte de una compañía sin movernos de nuestra casa. Hace unos años atrás, era impensable poner en práctica contratar a un empleado en la distancia o gestionar el onboarding de manera remota, aunque es cierto que algunos de los consejos para que la entrevistas sean un éxito todavía podemos seguir poniéndolos en práctica. Otro aspecto importante es aplicar el blockchain en los RRHH, algo que solemos asociar a los mercados de bitcoins, pero que puede servirnos a analizar los CV de los empleados y encontrar el candidato más idóneo según nuestras preferencias.
Hay que utilizar las nuevas tecnologías para conseguir los objetivos propuestos y conseguir los mismos o mejores resultados que antes de la pandemia. Ahora que se va a cumplir un año desde que toda esta locura empezó es momento de hacer balance y ser lo más trasparente posible con los empleados. Se necesitan líderes que sean directos, honesto y transmitan seguridad. La transparencia no sólo permite que los miembros de un equipo tomen mejores decisiones, sino que se encuentran tranquilos al conocer la situación real de la empresa.
Tenemos que adaptarnos a nuestros cambiantes puestos de trabajo sin perder el amor que sentimos hacia ellos. Hay empleos que para el 2025 se espera que hayan desaparecido y debemos seguir aportando verdadero valor a las compañías para evitar que esa relación amor-trabajo no se resquebraje en tiempos de crisis.
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