La IA genérica llegó para aliviar la presión y la monotonía de las tareas rutinarias, y lo hizo. Como informó McKinsey el año pasado , «las inversiones en IA genérica e IA analítica están empezando a generar valor».
Pero la última evolución radica en los agentes de IA autónomos: herramientas especializadas que no solo se encargan de tareas repetitivas, sino que también gestionan y orquestan activamente los flujos de trabajo en todos los departamentos.
También conocidos como IA agéntica, estos agentes están diseñados para comprender el contexto, activar las acciones adecuadas y adaptarse al uso, lo que los convierte en mucho más que simples asistentes pasivos. Ejecutan tareas complejas de forma autónoma, integran múltiples sistemas y ofrecen soluciones a medida, lo que permite a los empleados centrarse en tareas de mayor valor en lugar de microgestionar los procesos.
Automatizar las tareas rutinarias, optimizar sistemas y ofrecer información basada en datos: ese es el papel de la IA en el entorno laboral moderno. Un aliado confiable, no un sustituto de la inteligencia humana.
Búsqueda empresarial inteligente: cómo superar el ruido
Una de las mayores pérdidas de tiempo para los empleados es la búsqueda constante de información. ¿Cuánto tiempo se pierde hojeando?
- Correos electrónicos
- Manuales para empleados
- Repositorios de conocimiento internos
- Chats de Slack
¿Todo esto solo para encontrar las respuestas que necesitas? En el caos de la sobrecarga de información, encontrar los datos correctos puede ser agotador.
La IA para el Trabajo resuelve este problema con la Búsqueda Inteligente de Conocimiento . Los empleados pueden solicitar a un único agente con IA la información exacta que necesitan, obteniendo la respuesta al instante de una base de conocimiento centralizada. La tecnología RAG (recuperación-generación aumentada) de nivel empresarial proporciona información contextualmente relevante y práctica, agilizando el proceso de encontrar la información correcta.
Tomemos un ejemplo sencillo: un empleado necesita información sobre su seguro dental. En lugar de buscar en múltiples lugares (el manual del empleado, correos electrónicos de RR. HH. o incluso preguntar a sus compañeros), puede usar IA para el Trabajo para encontrar rápidamente lo que necesita. Así de simple. Al consolidar datos y facilitar el acceso a la información, Smart Enterprise Search ayuda a los empleados a trabajar con mayor rapidez y eficiencia.
Escalar sin los dolores de cabeza del crecimiento
A medida que las empresas crecen, también lo hace la complejidad de sus operaciones. Más departamentos, más equipos, más sistemas, y con ello, mayores desafíos de coordinación. Sin los sistemas adecuados, la expansión puede generar ineficiencias, cuellos de botella y oportunidades perdidas.
La IA para el Trabajo resuelve este problema al permitir que las empresas escalen sin problemas. A medida que su negocio crece, la IA crece con él. Mediante la orquestación de agentes, la IA integra múltiples agentes y sistemas para gestionar tareas complejas en todos los departamentos. En lugar de que cada equipo trabaje de forma aislada, la IA conecta los flujos de trabajo, garantizando que las tareas se muevan fluidamente de un sistema a otro sin interrupciones.
Ejemplo: Imagine un escenario donde un empleado necesita información de ventas, marketing y finanzas. En lugar de extraer manualmente los datos de cada departamento, los agentes de IA adecuados gestionarán automáticamente la integración y el análisis, proporcionando un resultado impecable. La automatización e integración de estos flujos de trabajo significa que, a medida que su empresa crece, no experimentará las dificultades típicas del crecimiento: todo se mantiene eficiente y ágil.
IA y humanos: una alianza, no un reemplazo
La IA está aquí para mejorar las funciones humanas en el lugar de trabajo, no para reemplazarlas. Si bien la IA asume más funciones cada día, la supervisión humana desempeña un papel crucial para mantener la precisión y la fiabilidad de estos sistemas. La supervisión humana garantiza que los agentes de IA se mantengan al día, respondan a desafíos inesperados y obtengan resultados que satisfagan las necesidades específicas de la empresa.
Los humanos continúan perfeccionando el rendimiento de la IA, corrigiendo errores, ajustando procesos según sea necesario y garantizando que la tecnología ofrezca valor real: no solo eficiencia, sino también calidad y relevancia en tiempo real.
En el futuro del trabajo, la IA y los humanos colaboran . Cada uno puede aprovechar sus fortalezas para crear un entorno de trabajo más ágil y productivo. Juntos, descubriremos nuevas oportunidades y lograremos resultados que ninguno de los dos podría lograr por sí solo.
Autor: Akhil Ganji