Por Editorial Trust Journey
Transforma tu equipo híbrido con una cultura organizacional fuerte y adaptable.
Donde los equipos se encuentran dispersos geográficamente, mantener una cultura organizacional cohesiva se convierte en un desafío crucial. La clave, por lo tanto, está en adaptar y fortalecer los valores compartidos, independientemente de la ubicación física de los colaboradores.
¿Qué es la hibridación cultural?
La hibridación cultural implica diseñar una cultura organizacional que trascienda el espacio físico, integrando prácticas y valores que se vivan tanto en entornos presenciales como remotos. No se trata de replicar lo presencial en lo virtual, sino de crear experiencias significativas y coherentes para todos los miembros del equipo. Por lo tanto, esto implica el tener que repensar símbolos, rituales, formas de reconocimiento y liderazgo.
Desafíos comunes en equipos híbridos
La implementación de modelos híbridos presenta desafíos significativos para la cohesión y la cultura organizacional. Entre los principales retos se encuentran:
- Fragmentación de la experiencia del empleado: La falta de paridad en las experiencias laborales entre empleados remotos y presenciales puede generar sentimientos de desconexión.
- Sesgo de proximidad: La tendencia a favorecer inconscientemente a quienes están físicamente presentes puede afectar la equidad en oportunidades y reconocimiento.
- Pérdida de sentido de pertenencia para los colaboradores remotos: La falta de interacción cara a cara puede disminuir el compromiso y la identificación con la empresa.
- Comunicación inconsistente o poco transparente: La ausencia de canales de comunicación efectivos puede llevar a malentendidos y a una disminución en la colaboración.

Muchas empresas han demostrado que una cultura organizacional fuerte puede mantenerse y crecer en entornos híbridos. Un claro ejemplo es Google, quienes han mencionado que aunque desean abandonar el modelo home office, eso no significa que sea un retorno completo a la oficina, sino que la alternativa precisamente es adoptar un sistema híbrido de trabajo.
Otro ejemplo es Microsoft que destaca por su modelo híbrido exitoso. Según el informe de Microsoft Work Trend Index 2021, el 73% de sus empleados valoran la flexibilidad, y un 67% reporta mejor bienestar. Además, la retención de talento creció un 20% tras implementar esta modalidad. Por estos motivos, hasta el momento la compañía no ha mostrado deseos de cambiar este modelo.
Un estudio conjunto realizado por WeWork y Michael Page en 2024 reveló que el 76% de los trabajadores chilenos desempeñan sus labores bajo un modelo híbrido, mostrando un aumento significativo comparado con el 15% previo a 2020. Además, el 87% de los encuestados indicó que la modalidad de trabajo es un factor clave al momento de elegir una oportunidad laboral, destacando la importancia de la flexibilidad en el entorno laboral actual.
Estos casos confirman que con liderazgo adaptativo y tecnologías adecuadas, las organizaciones pueden superar los retos del trabajo híbrido y fortalecer una cultura sólida, inclusiva y sostenible.
Estrategias para unificar la cultura en entornos híbridos
- Diseñar valores vivenciales y accesibles
Es fundamental que los valores organizacionales se reflejen en acciones concretas y sean accesibles para todos. Por ejemplo, el fomentar la colaboración no solo en reuniones presenciales, sino también en plataformas digitales, por ejemplo, Slack o Teams.
- Reforzar rituales y momentos compartidos
Implementar reuniones periódicas que incluyan a todo el equipo, independientemente de su ubicación, reconociendo públicamente los logros a través de canales accesibles para todos.
- Liderazgo visible y empático
Los líderes deben modelar comportamientos inclusivos y asegurarse de que las decisiones se tomen considerando las perspectivas de todos los miembros del equipo.
- Medición continua de la experiencia cultural
Utilizar herramientas como Cornerstone Galaxy AI , que puedes encontrar en Trust Journey, para obtener retroalimentación constante y ajustar las estrategias culturales según las necesidades del equipo.

Una cultura organizacional sólida en entornos híbridos requiere intención, coherencia y adaptabilidad. Al enfocarse en valores compartidos y experiencias inclusivas, las organizaciones pueden fortalecer el sentido de pertenencia y compromiso de todos sus colaboradores, sin importar dónde se encuentren.
Para profundizar en utilizar nuestras herramientas para apoyarse en el proceso contáctanos




