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La integración de la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un tema central para las organizaciones que buscan mantenerse competitivas y avanzar en un mundo cada vez más digital.

Sin embargo, el último Estudio de Tendencias Globales de Talento de Mercer revela que este camino no está exento de retos. A pesar del entusiasmo por los beneficios que la IA puede aportar, el estudio refleja una desconexión entre el optimismo de los ejecutivos sobre los posibles aumentos en productividad y la preparación real de sus organizaciones para enfrentar la transformación tecnológica.

El entusiasmo y las dudas en torno a la IA

El estudio, basado en datos de más de 12,000 ejecutivos, líderes de RR.HH., empleados e inversores a nivel mundial, destaca el potencial de la IA para mejorar la productividad. Un 40% de los ejecutivos anticipa aumentos de productividad superiores al 30% gracias a la IA. No obstante, el 58% de ellos también expresa preocupación sobre si sus organizaciones están preparadas para capacitar a la fuerza laboral de manera efectiva en el uso de estas tecnologías. Esta brecha entre expectativas y preparación subraya la necesidad urgente de priorizar la capacitación y el reciclaje de habilidades.

Un enfoque centrado en el ser humano

La adopción de la IA no puede verse como una solución simple o rápida. El éxito en la integración de la IA depende no solo de la tecnología, sino de cómo las empresas rediseñan sus procesos de trabajo para enfocarse en las personas. Las organizaciones más avanzadas en esta transformación entienden que la IA es solo una parte de la ecuación. Están invirtiendo en la creación de modelos de trabajo colaborativo entre humanos y máquinas, fortaleciendo las competencias tecnológicas internas antes de considerar la IA como una solución totalmente viable.

Este enfoque holístico también refleja la creciente preocupación por la confianza y el bienestar de los empleados. El estudio muestra una pérdida de confianza en los empleadores, lo que afecta la estabilidad, el compromiso y la intención de los empleados de permanecer en la organización. Para contrarrestar esto, las empresas deben rediseñar el trabajo de manera que priorice la resiliencia y el bienestar, en lugar de ver la IA como un atajo hacia el éxito.

La confianza y el bienestar de los empleados

La confianza es clave en esta transición hacia una cultura tecnológica. Cuatro de cada cinco empleados manifiestan preocupación por el agotamiento en un contexto de cambio constante. Los líderes empresariales deben asegurarse de que la integración de la IA no solo busque mejorar la eficiencia, sino también crear un entorno de trabajo que promueva la salud mental y el bienestar de los empleados. El rediseño de los procesos de trabajo y la creación de experiencias laborales más resilientes son fundamentales para mitigar el agotamiento y fomentar la adopción efectiva de nuevas tecnologías.

El Rol crítico de los líderes de RR.HH.

Los líderes de recursos humanos desempeñan un papel clave en esta transformación. No solo están encargados de liderar la capacitación y el desarrollo, sino que también deben rediseñar las funciones de RR.HH. para adaptarse a las nuevas formas digitales de trabajo. Esto implica ofrecer servicios a través de diversos silos y guiar el cambio organizacional de manera efectiva. Su liderazgo es crucial para garantizar que las iniciativas de IA se implementen con un enfoque en la experiencia de los empleados y no solo en la eficiencia operativa.

El impacto en las decisiones de inversión

Los inversores también están prestando atención a cómo las empresas manejan su estrategia de talento en este entorno tecnológico. Según el estudio, el compromiso de los empleados es un factor clave para el rendimiento empresarial, y los inversores valoran la creación de confianza y equidad como elementos esenciales para el crecimiento sostenible a largo plazo. Las organizaciones que priorizan estos aspectos estarán mejor posicionadas para atraer inversiones y asegurar un futuro exitoso.

IA con un enfoque en las personas

A medida que la IA se integra cada vez más en las organizaciones, es esencial que los ejecutivos y líderes no pierdan de vista la importancia de un enfoque centrado en el ser humano. Las verdaderas ganancias de productividad y crecimiento solo se alcanzarán cuando la IA se implemente de manera que promueva la confianza, el bienestar y la resiliencia en la fuerza laboral. Aquellos que no adopten este enfoque corren el riesgo de quedar rezagados en un entorno competitivo donde la tecnología avanza rápidamente. Las empresas que logren equilibrar la innovación tecnológica con una cultura organizacional fuerte y centrada en las personas estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.

Fuente: Tendencias