Con investigaciones que predicen que la tecnología podría generar más de £413 mil millones en valor adicional para la economía del Reino Unido para 2030, invertir en impulsar la transformación digital nunca ha sido tan relevante.
La alfabetización digital se ha convertido en la habilidad fundamental que se debe adquirir y es indispensable para la evolución de una organización. La transformación digital no solo implica tecnología, sino una profunda transformación cultural que abarca a toda la empresa.
El papel de la alta dirección (c-suite) en la transformación digital y cultural
Para mantener el ritmo con esta demanda, se deben introducir programas de aprendizaje enfocados, y no solo para los empleados. Las empresas deben incluir a la Alta Dirección en sus estrategias de aprendizaje para lograr un cambio duradero. Los ejecutivos tienen un rol fundamental como impulsores del aprendizaje desde la Alta Dirección para asegurar el éxito. Al colocar el aprendizaje y desarrollo (L&D) en el centro de la conversación, demuestran cuán invaluable es el aprendizaje para impulsar la transformación digital.
La necesidad de aumentar la inversión en habilidades
El área de aprendizaje y desarrollo (L&D) aporta beneficios, no solo para impulsar la transformación digital, sino también en áreas como el crecimiento de los ingresos. Sin embargo, muchas organizaciones aún no están priorizando la inversión en capacitación. Por ejemplo, solo el 56 % de los CEOs en el Reino Unido están comprometidos a mejorar las habilidades tecnológicas de su talento, a pesar de que el 77 % está implementando herramientas avanzadas como la IA. Este dato evidencia una desconexión entre la adopción de tecnología y la preparación del talento para aprovecharla.
Además, solo el 32 % de las empresas están dispuestas a priorizar la inversión en habilidades en los próximos tres años. Esto no puede continuar si las organizaciones desean impulsar la transformación digital; si los empleados no tienen los recursos para desarrollar sus capacidades, los líderes corren el riesgo de quedarse atrás en la curva de alfabetización digital.
Impulsando una cultura de aprendizaje en todos los niveles
La cultura de aprendizaje debe permear en toda la organización, y la Alta Dirección debe asumir su papel como campeones clave de esta iniciativa para desarrollar habilidades digitales. No solo deben comunicar el valor de la estrategia a toda la organización, motivando e inspirando a los empleados a participar, sino también involucrarse ellos mismos en el aprendizaje continuo. Todos, desde los nuevos empleados hasta la Alta Dirección, tienen la responsabilidad de aprender continuamente.
Implementar una estrategia de aprendizaje continuo será crucial, ya que el tipo de habilidades digitales necesarias siempre evolucionará y cambiará, por lo que cualquier capacitación también debe hacerlo. Adoptar este enfoque brindará a las organizaciones la agilidad necesaria para mantener el ritmo del cambiante panorama tecnológico.
La importancia del coaching y el mentoring para desarrollar el potencial del talento
El coaching y el mentoring son dos herramientas poderosas que desbloquean el crecimiento y la movilidad del talento, fomentando una cultura de aprendizaje sólida. Mientras que el coaching proporciona orientación y apoyo personalizados para superar desafíos y desarrollar habilidades, el mentoreo cultiva relaciones de apoyo entre líderes experimentados y empleados que buscan avanzar en sus carreras. Integrar el coaching y el mentoreo en una cultura de aprendizaje actúa como un catalizador para construir habilidades digitales y fomentar una trayectoria de crecimiento sostenida.
Estrategias para involucrar a la alta dirección en el aprendizaje
Para lograr un cambio duradero, los líderes deben integrar el aprendizaje en el ADN de la organización. Esto puede incluir destacar incentivos de recompensa y comprometerse con el talento para entender mejor el impacto positivo que tiene el aprendizaje en su desarrollo y motivación. Asimismo, la Alta Dirección debe promover una cultura de aprendizaje continua y posicionar al área de aprendizaje y desarrollo (L&D) como una prioridad clave para el crecimiento empresarial. El compromiso de la Alta Dirección también implica obtener retroalimentación de los empleados para fomentar el compromiso con el aprendizaje. Este enfoque será esencial para ayudar a las empresas a navegar la escasez de talento y la incertidumbre del mercado.
Conclusión: hacia una transformación digital sostenible y una cultura de aprendizaje fuerte
En general, las empresas no pueden transformarse digitalmente sin el apoyo de la Alta Dirección. Como representantes de la organización, los ejecutivos tienen la responsabilidad de promover la cultura de aprendizaje y situar el aprendizaje y desarrollo como una prioridad esencial para alcanzar el éxito a largo plazo. Al promover el valor del aprendizaje continuo y adoptar el coaching y el mentoreo, los líderes establecen un ejemplo sólido que garantiza una cultura de aprendizaje sólida y un crecimiento integral en toda la fuerza laboral.